Junior no tuvo contundencia y empezó su camino en los cuadrangulares con un empate sin goles ante Atlético Nacional, en condición de local en el estadio Metropolitano, en un resultado que complica sus cuentas para llegar a la disputa del título. 

Estaba claro que Julio Comesaña llegó para devolver la memoria al equipo, para que este se pudiera vestir con las mismas herramientas que utilizó el año pasado para realizar el mejor semestre de su historia. Lo que nadie esperaba es que fuera tan literal. 

Con alborozo, la tribuna soltó espontáneas carcajadas tan pronto vieron salir al veterano entrenador a la raya. Lucía, como si fuera su propio uniforme, aquella camisa azul de varios tonos llena de cuadrados y arabescos que fue su amuleto el año anterior. 

Desde ese pequeño detalle estaba claro que Junior trataría de volver a las raíces de lo que tanto marcó su campaña el año anterior. Cosas como la presión alta, la tenencia, la rotación del balón de un sector del campo al otro y pases en profundidad explotando al máximo los laterales. 

La verdad, es que Junior recuperó muchas de esas cosas pero aún le faltó generar mucho más peligro. Poder sacar provecho de una primera mitad donde dominó a su antojo al Atlético Nacional, que no solo no le pateó ni una vez al arco, sino que estuvo sometido en tres cuartos casi todo el primer tiempo.

Junior comenzó a tocar la puerta contraria a los 14 minutos, tras una recuperación de pelota en cancha contraria de Víctor Cantillo, que sin dudar la tocó a Teófilo Gutiérrez que de una vez lanzó un centro a la cabeza de Luis Díaz que conectó la pelota desviada. 

Pasarían veinte minutos, hasta que a los 34, Marlon Piedrahíta despegó por la banda derecha y sacó un violento tiro que incluso obligó a la estirada preventiva de José Fernando Cuadrado. La pelota reventó contra las mallas exteriores y arrancó más de un suspiro de la grada, aunque la cuenta se mantuviera 0-0.

Finalizando la primera etapa, el que salió por la punta izquierda fue Gabriel Fuentes, para ganar en velocidad y tirar un centro precioso a  Teófilo que no alcanzó a conectarla ante el achique desesperado de Cuadrado, que evitó que que el barranquillero llegara de frente a la pelota. 

Ya en el camerino, antes de meter la mano, Comesaña determinó dar algunos minutos a ver cómo reaccionaban sus dirigidos. Les faltaba solo un poco para concretar la primera anotación del partido. 

Sin embargo, una jugada por izquierda de Freddy Hinestroza le dio la claridad que necesitaba el entrenador para tomar la determinación. En lugar del zurdo, ingresó Daniel Moreno, cuando apenas marchaban 11 minutos del segundo tiempo. 

La gran opción del juego se presentó a los 15 minutos, luego de una falta sobre Víctor Cantillo en el borde del área antioqueña. Frente la pelota se paró Sebastián Viera, quien encaramó su disparo por encima de la barrera, solo para ver como sobre la raya por Daniel Bocanegra. 

A los 25 minutos de la parte complementario, Daniel Moreno por poco y le dio la razón a Comesaña. El zurdo Fuentes desbordó por su banda tras una pared con Teófilo, para luego servir un centro al segundo palo donde Moreno controló y no logra definir una clara oportunidad de marcar. 

Los minutos fueron pasando y Junior atacó con todo lo que tenía, pero sin llegar a ser contundente. Los rojiblancos se cansaron de merodear el área paisa, pero sin fortuna. Es más, con poca sorpresa para derribar el sistema defensivo de la visita, para terminar colgando un 0-0 definitivo en el tanteador. 

Con otra fecha más sin ganar, ahora la décima, Junior tendrá que visitar a mitad de semana al Deportivo Cali, el jueves, con la esperanza de poder recuperar de visitante lo que dejó escapar de local.